Cabe Reflexão

Se acercan tiempos difíciles. Una pandemia médica que se ceba con las más vulnerables, la posible militarización de nuestras ciudades y una probable recesión/crisis económica que nos puede retrotraer al 2008. Tenemos que extremar las precauciones sanitarias, sí, pero es importante no cercenar nuestros vínculos sociales, ni eliminar la actividad de nuestros espacios vecinales y políticos. Cuando la cosa se complique necesitaremos apoyarnos en nuestra comunidad, asociaciones vecinales, asambleas de barrios y sindicatos.

En el año 2010 se publicó el informe «Urban Operations in the Year 2020» de la OTAN, que simulaba una intervención en ciudades de interés estratégico radicadas en Europa (Rouen, Le Havre, Evreux y Dieppe). En él, la principal función del ejército sería el control preventivo, haciendo las veces de policía territorial, mediante actividades de gestión de la población civil: gestión física (ya por entonces se hablaba de "crisis de refugiados", evacuados, etc.) y gestión psicológica (control y monopolio de las informaciones, relaciones con las autoridades locales, etc). No estamos en ese punto, pero el control poblacional en Lombardía y ahora en Catalunya nos inquietan